¿Qué toma en cuenta un dentista para realizar un diagnóstico?

El diagnóstico dental

El diagnóstico dental va más allá de los dientes, cuando una persona acude a una consulta por un presupuesto, en realidad en la mente del odontólogo hay mucho más que eso: Debe de hacer un análisis que comprenderá desde la forma de la cara, la forma de los tejidos blandos, la boca, la sonrisa, el color de los dientes, la forma de la nariz, hasta la “articulación temporomandibular” -esto es el abrir y cerrar de la mandíbula-. El médico debe sentir si hay algún tipo de anomalía, si se escuchan chasquidos; del mismo modo la revisión tiene relación con la lengua, los tejidos blandos, el paladar, los labios, y demás aspectos que son pertenecientes a la salud bucal.

Mucha gente piensa que el dentista sólo ve los dientes, pero en realidad lo anterior dicho es todo lo que observa. El dentista ve y además da un diagnóstico.

Tiene que estar muy consciente de que todo esté normal, si encuentra algún tipo de alteración en cualquiera de las estructuras, esto puede dar señal de más problemas, o que el paciente necesita cuidar más su higiene dental.

Del mismo modo, se encuentra la exploración: Una vez sentado el paciente en la unidad, se puede proceder con la revisión por medio de un espejo y dedos. El dentista debe sentir la boca, palparla y hacer percusiones tanto verticales como horizontales en cada uno de los dientes.

El dentista además debe de verificar si existen:

• Puentes
• Piezas dentales físicas (cantidad, estado y colocación)
• Restauraciones
• Dientes ausentes
• Dientes destruidos
• Dientes dañados
• Dientes supernumerarios (dobles o repetidos)

Una vez inspeccionada la boca y dientes, el dentista puede evaluar la condición y estado de las rehabilitaciones previas que ha tenido el paciente.

Gracias a aparatos como la radiografía o el CT Scan – el cual es un escáner en 3D que proyecta estructuras que el ojo humano no alcanza- se puede apreciar de manera completa la boca, puesto que sólo se observa un tercio de un diente o molar, las otras dos terceras partes están escondidas en el hueso.

Además de lo ya mencionado, se puede enfocar si hay pérdidas óseas, inflamación en las encías, abscesos, raíces múltiples, fusionadas, quistes, abscesos dentarios, cáncer y pólipo. Hay gran variedad de factores a considerar que influyen en un buen resultado.

Es importante recalcar que un tercio de lo que aprende un dentista para dar un buen diagnóstico, se le atribuye a la universidad, independientemente de la escuela; el otro tercio se le atribuye a la creatividad, experiencia y ganas de superarse. Un ejemplo es observar el cielo de manera más profunda para imaginar las galaxias que se encuentran fuera de nuestra vista. Esto es lo mismo con el diagnóstico, algunos dentistas solo examinan de manera superficial la boca, revisan los dientes y arreglan el problema; sin embargo los médicos que desean ir más lejos, harán lo anterior mencionado y además  se dedicarán a la investigación, utilizando de este modo casos que han tratado, para que los pacientes contribuyan a su crecimiento profesional, al reconocer padecimientos similares o iguales, y finalmente ser referentes para ayudar a otros pacientes. Esto hace a un médico cada vez mejor.

Dentista por vocación

Hay distintos tipos de médicos, existen aquellos que son apasionados de su carrera profesional, otros sólo realizan su trabajo de manera rutinaria y mecánica, por último se encuentran los que no saben porque estudiaron odontología u otra rama de la medicina.

Uno de los aspectos que marcan más el desempeño y desarrollo de un médico, sin importar la especialidad es la capacidad de hacer diagnósticos. Esto tiene relación con la experiencia, puesto que en la medicina es importante lo que se aprende y enseña, pero como en toda profesión, la experiencia hace al maestro.

Si un paciente pone su confianza y salud en un médico es sumamente importante analizar la experiencia del mismo, y en este presente, donde se puede acceder a los datos del médico -que van más allá de lo escrito- el paciente puede conocer a fondo su persona, clínica, instalaciones, tecnología y preparación. Con todo lo anterior, el paciente puede darse cuenta de la experiencia del dentista por medio de sus referencias, sus casos de éxito, y si se esfuerza cada día para dar el mejor servicio. Al final el paciente evalúa si el médico le brindará tranquilidad y si su diagnóstico será completo e integral.

En muchos casos no se toma en cuenta la parte económica o del tiempo, que también son importantes. Si la evaluación dada por el doctor es muy tardada, seguramente no es bueno en su desempeño, por otro lado, si el paciente o el médico no tienen tiempo, esto también será una complicación.

El médico y el diagnóstico son lo más importante.

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